¿QUE ES EL POPULISMO?
Iván Delgado M.
"Torcuato Di Tella expresa que Marx significó un jalón decisivo en la sociología, pero que si bien es necesario restaurar la productividad de la ciencia, ello no se logrará con un retorno al marxismo, ya que éste tiene un siglo de obsolencia y que ha sido demasiado erosionado como para que pueda mantenerse intelectualmente en pie".
Este fue el mensaje que desde el teléfono celular envié a un inteligente y buen amigo que, ante su académica y cientista respuesta, quedé con más interrogantes y dudas respecto al tema relacionado con el marxismo y sus variantes, donde, parece, se intenta incluir al populismo; ya que Ernesto Laclau, políticamente coincidente con Di Tella, considera al "populismo como la etapa inferior al socialismo".
Quizá no es el momento para reflexionar en profundidad, sobre el marxismo y sus intelectuales orgánicos que, como James Petras, defienden la vigencia, con pasión de carbonario, de los conceptos teóricos del socialismo científico con todas sus variantes, acopladas a las dinámicas circunstancias históricas.
En cambio si podemos referir nos al populismo visceral y de derecha, que ha dejado malos recuerdos en América, porque ha manipulado a las masas populares, a través de sutiles métodos mesiánicas y de embelecos de tarima. Es necesario -entonces- que definamos, a fin de lograr una mejor comprensión, las características del líder populista.
Considero por tanto al demagógo populista como un "animal natural" que lamentablemente existirá siempre; "pero si se lo priva de coartadas perfeccionista, si carece de retaguardia intelectual, hará menos daño". Realmente este es el caso de un montón de políticos visagras, empresarios, seudo académicos, periodistas inescrupulosos, etc. que utilizan la demagogia como instrumento político y rabiosamente se resisten al cambio necesario, posible, democrático, profundo y revolucionario que necesita el Ecuador y que, en las actuales circunstancias, lo lleva a cabo la Revolución Ciudadana lidera da por el Presidente Rafael Correa.
Otra será la oportunidad para inteligente y razonadamente, con el instrumento de la lógica marxista y los principios ideológicos del materialismo dialéctico, expresar puntos de vistas y programas de actividades político-organizativos, con la finalidad de arribar a situaciones que nos permitan la difusión política, el debate franco, la participación ciudadana organizada sin sectarismos ni trampas de ideas y de falsos principios doctrinarias.
De lo que también estamos de acuerdo, es de que en la dinámica política, que actualmente vive América Latina, encontramos la amplia participación ciudadana y popular, que rompe con viejos presupuestos teóricos y con absurdos paradigmas anacrónicos. Esto es, por ejemplo, el Socialismo del Siglo XXI, que también podemos denominarlo Socialismo Andino, que el imperio y los poderes coloniales se empecinan en llamarlo "EJE LATINOAMERICANO DEL MAL" o, suavizadamente, "SOCIALISMO CARNÎVORO".
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