LAS MATEMÀTICAS DE ROOSEVELT C.

POR: IVÀN DELGADO MARTÌNEZ

Segùn la curiosa hermenèutica numerologìa de Roosevelt C. el presidente Correa "acaba de sufrir su segunda derrota electoral". Seguramente los herederos de Pitàgoras estaràn desvanecièndose los sesos pensando si dos màs dos son cuatro o que misma pasa.

Basados en estos peregrinos argumentos matemàticos, Roosevelt descalifica a la democracia plebiscitaria, que no es otra cosa, que yo sepa, que el ejercicio de la democracia participativa y deliberativa, como lo entiende Giovanni Sartori y sobre todo Norberto Bobbio, para expresar el criterio de una moderna forma de democracia de nuevo contenido, sustentada en las mayorìas con el derecho de oir a las minorias en sus demandas.

Como tampoco tienen sentido imponer criterios a rajatabla a la sociedad ecuatoriana sin antes tomar en cuenta los disensos; perentoriamente es necesario cambiar la relaciòn de poder, que antes la ejercìa la oligarquìa y demàs poderes fàcticos, llamados tambièn poderes invisibles, para llevar a cabo el nuevo pacto social incluyente pero con hegemonìa popular, para beneficiar, sobre todo, a los "eternos condenados de la tierra".

Respecto a las aseveraciòn de que la oligarquìa dinamitó en Monticristi, bueno es recordar que el colapso ya se habìa producido hace tiempo, a causa de la enorme corrupciòn imperante, y lo que se hizo fue enterrar a ese cadaver insepulto que emanaba miasma corrupta.

Asegura Roosevelt que con el referendo y la consulta se pretenden asuntos que atentan contra la democracia y que, asevera maliciosamente, que "con ello el poder ejecutivo, con todo su aparataje del modelo populista autodenominado de izquierda", harà lo que quiera. Pero Roosevelt se olvida que entusiasta y rabiosamente fue en el bucaramato (el màs emblemàtico del populismo de los ùltimos tiempos) un altìsimo funcionario, con caracterìstica de pro consul nombrado por el emperador, del tristemente cèlebre CRM, considerado CUEVA DE RATEROS MANABITAS.

Para conocimiento del columnista, quiero recordar (PROHIBIDO OLVIDAR) que no es lo mismo popular que populismo; el proyecto de la revoluciòn ciudadana aùn en ciernes, si asì podemos llamar, se sustenta en principios econòmicos,
ideològicos y filosòficos, basados en las tesis de la nueva izquierda que plantea Samir Amìn y los postulados del socialismo del siglo XXI del filósofo Heinz
Dietrich Steffan, que recomienda la democracia participativa, la economìa de las equivalencias, un orden ètico y estètico, entre otros, para construir la sociedad del futuro.

Por todo lo demàs, insisto, no hay que confundir popular con populismo, puesto que se corre el riesgo de caer en reduccionismo ingenuos. El populismo esencialmente es emocional, se basa en la manipulaciòn, el engaño, etc., para sumar adhesiones arrebañadas, como cuando ustedes subìan a la tarima con Abdalà para frenèticamente bailar Rock And Roll provocando el embeleco colectivo. !PROHIBIDO OLVIDAR!

Portoviejo, 12 de mayo de 2011