viernes, 9 de abril de 2010

PALACIOS EL CALUMNIADOR




Por: IVÀN DELGADO MARTÌNEZ

Emilio Palacios es tambièn considerado, junto a Carlitos Vera, Jorge Ortìz, etc., periodista “ESTRELLA” de diario el “PERVERSO” de las islas CAIMÀN, como lo asevera el Presidente Rafael Correa. El “PITUFO” Palacios con proverbial acrimonia y su venenoso lenguaje viperino, està acostumbrado –parapetado en los escondrijos del periodismo mediocre que supone estar màs allà del bien y del mal- a denigrar personas, cumpliendo con los esquemas de una comunicaciòn sesgada, considerada poder invisible (poder tras el trono) dispuesta de decidir por la vida y los milagros de este Ecuador que hasta hace poco no era”UN PAÌS SINO UN PAISAJE”, como asevera Nicanor Parra.

El que el vitriòlico periodista Palacios diga que fue de izquierda y asegure lo sigue siendo, confirma que nada es màs peligroso en la vida que un traidor, un resentido, un renegado, un apòstata. Conozco de viejos militantes de izquierda que, al perder sus referentes ideològico-polìticos, se dedican a elucubrar y hasta caer en crìticos de la ideologìa que un dìa profesaron, con argumentos teòricos y con disquisiciones filosòficas dignas para el debate y la controversia civilizada. A ellos mis respetos y mis consideraciones, porque por medio de el diàlogo, la confrontación de ideas y el debate de principios se puede llegar a consensos o, por los menos, a disensos respetuosos.

El periodista Palacios que suponìa tenìa patente de corso, porque es engreìdo de diario “EL PERVERSO” que a la vez se creìa dueño de parte del Ecuador, afronta un juicio por calumnia y difamación seguido por Camilo Saman, quien exige, con pleno derecho, càrcel para el calumniador de lengua ignea y una indemnizaciòn millonaria. Este juicio ya ha tenido un primer fallo condenatorio por una jueza en primera instancia. Seguramente en las pròximas se persistirà en la condena porque evidentemente el propalador de vituperios se excedió en las ofensas y calumnias. ¡Ojala! esto sirva de escarmiento para el periodismo que ha equivocado su rol en la sociedad y recurrentemente cae en serios errores prevalido de utilizar el terrorismo mediàtico y la desinformaciòn por carecer de control.

No obstante coincidir plenamente en la sanciòn ejemplarizadora contra Emilio Palacios, puesto que su caso no es fortuìto y fácil es poder comprobar, porque peca de reincidente, que su columna es un muestrario de insultos, ludibrios y mentiras. Si existieran medios serios y responsables en la tarea de informar y opinar, serìan èstos los primeros de autorregularse y de aplicar sanciones a quienes se salen de la norma establecida. Muchos piensan que no deberìan sancionar al calumniador para no convertirlo en vìctima. Eso serìa distraer a los jueces en su competencia; pero serìa bueno hacerlo, siempre y cuando por cada escrito volcànico que publica Palacios o cualesquiera otros desaprensivos periodistas “ESTRELLAS”, exista el derecho a la rèplica en el mismo espacio de la columna, espacio de la televisiòn y la radio sin censura.

Todo parece indicar que la suerte de Emilio Palacios esta echada y sòlo sus abogados esperan, de las pròximas instancias, un trato benevolente para rebajar la pena y evitar la indemnización millonaria. Por su parte el acusador insistirà en la confirmaciòn del fallò de primera instancia, para sentar un riguroso precedente contra los medios acostumbrados hacer lo que les da la regalada gana. Este antecedente confirma que es importante una ley de medios que regule de manera democràtica la actividad comunicacional.

5 comentarios:

Santiago Bedoya dijo...

Que sobrio articulo....que vision tan clara y que lujo leer un criterio tan habido y lleno a la vez de verdad...Mis felicitaciones!!! Pensar en leer cosas asi en un periodico de este pais me animaria a comprar algo de papel...para suerto lo puedo hacer por este medio. Saludos

amidalen dijo...

La democracia no se fundamenta en la violencia, el pataleo y los berrinches que puedan hacer cierto grupo de facinerosos (hombres malvados y de condición perversa), sino en poder de la razón, en el juego limpio, en la libertad (todas incluida la de expresión que en este gobierno no se ha coartado), en el respeto a los derechos de otras gentes (por eso Palacio no debía lanzar epítetos ofensivos a otros).

La democracia no es una prostituta que es levantada de la calle por un grupo de hombres vociferantes. Tengo confianza en la gente, la masa de la gente en casi cualquier
parte de mi país, pero quiero estar seguro que es la gente y no una cuadrilla de bandidos, que
creen que por la violencia verbal pueden derrotar a la autoridad constituida, para eso están las urnas y allí es donde deben medirse fuerzas.

Unknown dijo...

Gracias por los comentarios, nos eleva el espiritu de lucha.

Unknown dijo...

Fernando Carrillo

Emilio Palacio es la esencia del periodismo insultador y antipatria, que se contenta con la destruccion, el enfrentamiento entre ecuatorianos.

El caos, la criminalidad es su objetivo, pues de eso vive y se enriquece la prensa "independiendiente"

Unknown dijo...

Fernando Carrillo

Emilio Palacio es la esencia del periodismo insultador y antipatria, que se contenta con la destruccion, el enfrentamiento entre ecuatorianos.

El caos, la criminalidad es su objetivo, pues de eso vive y se enriquece la prensa "independiendiente"