LA MARCHA "CIVICA DE NEBOT

LA MARCHA "CIVICA DE NEBOT

Por: Iván Delgado Martinez


Jaime. Nebot indiscutiblemente sigue siendo un personaje importante en su ciudad natal, y, sin duda, dado que hasta hace poco era uno de los escasos referentes de la derecha y de su partido (el Socialcristiano, llamado ahora "MADERA DE GUERRERO") que se encuentra en plena agonía, todavía representa el liderazgo de la partidocracia corrupta que se bate en franca retirada, puesto que décadas de corrupción en el poder y de escándalos mayúsculos con resultados grotescos para todos los ecuatorianos, hablan de la posibilidad de que el prepotente líder can tonal está quemando sus últimos cartuchos.

Si muy bien promocionada como costosa marcha "cívica", que realmente se la esperaba multitudinaria y sorprendentemente animada y fervorosa, ciertamente terminó en un acto descolorido y apático (a pesar de una selva de coloridas pancartas y banderas), tal vez porque los ciudadanos están fatigados de la "democracia tumultuaria" que busca deportivamente tumbar gobiernos, o quizá porque la marcha "cívica", promocionada con bombos y platillos y financiada por la oligarquía (llámense pelucones), no participó el Guayaquil de los barrios miserias, los moradores del pantano y la manigua, los habitantes de los barrios humildes, etc., es decir el palpitante Guayaquil profundo.

El error del Alcalde Nebot o los errores, radican en su soberbia de líder económicamente poderoso, que subestima la capacidad de los pobres y seguramente pensó que por medio de sus a los palurdos, a los parias del suburbio como carne de cañón para sus mezquinos fines desestabilizadores, en contra de la Revolución Ciudadana que ha terminado con el viejo y vergonzoso pacto oligárquico y que desde la Presidencia de la República está transformando al país, en función de atender a los pobres y los menesterosos que no tienen patria.

Pero no sólo cometió errores como los señalados, que de muestra, como asevera R, Correa, que Nebot esta equivocado, sólo y desconcertado. Y lo está, por que no es capaz de aceptar un modelo económico en beneficio de los eternos humillados y ofendidos y porque le molesta, como le demuestra, que las demás provincias y ciudades sean atendidas con prontitud y equidad como lo establece la Constitución de la República.

También fue errático su discurso de barricada frente a la multitud apática, que inútilmente era estimulada a gritar, vociferar y aplaudir cuando Nebot increpaba con argumentos demagógicos llenos de adjetivaciones y denuestos. No hubo, a lo largo de su discurso virulento y vaporoso, un sólo argumento válido que justifique tamaño esfuerzo e incalculable despliegue publicitario. La historia registrará esta cuasi fracasada marcha "cívica", por su forma y contenido, como la primera y contundente debacle de un importante líder de derecha con proyección nacional, que se quedó anclado en el ámbito cantonal, aunque se trate de la ciudad más grande del Ecuador, que tiene como bandera el slogans de Guyaquil por la Patria.