martes, 31 de enero de 2012
EL 2012 AÑO ELECTORAL
POR: IVÁN DELGADO MARTÍNEZ
Sin duda que en los próximos comicios se darán duros enfrentamientos entre la revolución ciudadana, que está obligada a profundizar su proceso de cambio considerado radical, profundo rápido, y las fuerzas oscuras de la reacción partidocràtica, que apoyadas por el imperio, las oligarquías, los llamados medios "libres" e "independiente", intentarán, a troche moche, reconquistar el poder para pretender regresarnos al paso de explotación, desinstitucionalizaciòn y miseria.
Bajo esta lógica política confrontacional de viejo cuño, de cuyas pràcticas sinuosas tenemos basta experiencia, los opositores de la revolución ciudadana coaligados en un frente restaurador del orden oligárquico (tanto de la reaccionaria derecha dura como la izquierda ingenua e inmadura) coincidirán para pretender descalificar al proceso de cambio iniciado por el presidente Correa, estimular el ánimo perverso de desconocer la monumental obra pública y negar la gestión emprendida en este quinquenio por un gobierno a todas luces considerado patriótico, popular y ético, sujeto permanentemente al escrutinio de los ciudadanos dispuestos a evaluar las metas alcanzadas y a construir un nuevo destino.
Esto es lo que dialècticamente se llama agudización de las contradicciones y, por ende, profundización del proyecto de cambio, donde democràticamente participa el pueblo organizado en la búsqueda de un destino promisorio para el conjunto de la sociedad; y no, como tradicionalmente ha venido ocurriendo en el pasado, la asunción de gobiernos impopulares, con líderes de partidos de gente rica con clientela de pobres, entregados a los poderes transnacionales, las oligarquías apátridas, los pulpos mass-mediàticos dedicados al terrorismo comunicacional y demás sectores fàcticos dispuestos a levantarse con el santo y la limosna.
Pues, entonces, las próximas elecciones, con seguridad, se presentaran atípicas, porque probablemente se formarán frentes aliados a la oligarquía y la partidocracia tradicionalista, con el apoyo de la prensa llamada corrupta, con la finalidad de alzarse con el poder para fines inconfesados. Igualmente la izquierda desenfocada, también llamada "boba", hará esfuerzos inútiles buscando protagonismo para intentar recuperar el escaso terreno perdido, producto de sus inconsecuencias, sus vicios de convicción y sus apetitos desmedidos e irracionales de liderazgo.
Portoviejo, 22 de enero de 2012
lunes, 9 de enero de 2012
EL DEMOCRATISMO BURGUÉS
POR: IVÁN DELGADO MARTÍNEZ
El democratismo burgués es una herramienta ideológico-política del poder oligárquico y de las naciones recipientes dominantes que nos imponen su lógica gobernante y su visión del mundo. Y es, además, producto de un distorsionado constitucionalismo de papel y de un presidencialismo vergonzante que genera, a la postre, un parlamentarismo canibalesco y se nutre del ritual electorero, donde casi siempre sale a flote lo pezuñero y revanchista.
Estas viejas prácticas, producto del viejo pacto oligárquico liberal plutocràtico, constituyen métodos de acción ultramontanos para afianzar la matriz de dominación imperial, que unas veces representa a la vieja democracia liberal con todas sus variables (democracia tutelada, democracia escarmentada, democracia minusvalorada, etc.) y otras veces, como en el pasado, apelan a la abierta dictadura como aconteció particularmente en Amèrica Latina y el Caribe, cuando el imperio y las oligarquías sirvientes se sentían amenazados por el pueblo en su poder y sus privilegios.
No es que, como aúllan los viejos dueños de la pelota, que Correa y la revolución ciudadana pretende concentrar anti democràticamente todo poder para configurar un Estado vasallo, para servir a propósitos dictatoriales y crear, junto a Cuba, Venezuela y Bolivia, una suerte de EJE DEL MAL para implantar en América y el Caribe, junto a los gobiernos de la región que practican el socialismo vegetariano, la "dictadura comunista regional". La realidad es que, a causa de viciosas prácticas patidocràticas, la derecha, el poder mediático y demás poderes fàcticos acorralados, víctimas de sus errores colosales, recurren a la desestabilizaciòn, al golpismo y al acoso mediático y político con apoyo del imperio y sus tentáculos. A ellos los que les preocupa, hay que decirlo con todas las letras, es que -después de haberse provocado un nuevo pacto social, que terminó con el viejo pacto oligárquico- tienen miedo del cambio de relación del poder que se viven en el país, puesto que ahora no mandan, como antes, las oligarquías y demás sectores de poder sino la ciudadanía ejerciendo la democracia participativa.
Es por eso que como último recurso y ante la pérdida de privilegios la derecha dura y la izquierda boba e inmadura se alían en burdo maridaje para, inútilmente, intentar hacer fracasar este proyecto de cambio radical, rápido y profundo que camina aceleradamente hacia la construcciòn de una Patria Altiva y Soberana. Todos ellos, puesto que por sus frutos los conoceréis, no les preocupa la inexistente concentración del poder sino, insisto, el cambio rotundo en la relación de poder para modificar viejos paradigmas de la vieja democracia de ficción que aún da duros coletazos.
Portoviejo, 1 de enero de 2012
El democratismo burgués es una herramienta ideológico-política del poder oligárquico y de las naciones recipientes dominantes que nos imponen su lógica gobernante y su visión del mundo. Y es, además, producto de un distorsionado constitucionalismo de papel y de un presidencialismo vergonzante que genera, a la postre, un parlamentarismo canibalesco y se nutre del ritual electorero, donde casi siempre sale a flote lo pezuñero y revanchista.
Estas viejas prácticas, producto del viejo pacto oligárquico liberal plutocràtico, constituyen métodos de acción ultramontanos para afianzar la matriz de dominación imperial, que unas veces representa a la vieja democracia liberal con todas sus variables (democracia tutelada, democracia escarmentada, democracia minusvalorada, etc.) y otras veces, como en el pasado, apelan a la abierta dictadura como aconteció particularmente en Amèrica Latina y el Caribe, cuando el imperio y las oligarquías sirvientes se sentían amenazados por el pueblo en su poder y sus privilegios.
No es que, como aúllan los viejos dueños de la pelota, que Correa y la revolución ciudadana pretende concentrar anti democràticamente todo poder para configurar un Estado vasallo, para servir a propósitos dictatoriales y crear, junto a Cuba, Venezuela y Bolivia, una suerte de EJE DEL MAL para implantar en América y el Caribe, junto a los gobiernos de la región que practican el socialismo vegetariano, la "dictadura comunista regional". La realidad es que, a causa de viciosas prácticas patidocràticas, la derecha, el poder mediático y demás poderes fàcticos acorralados, víctimas de sus errores colosales, recurren a la desestabilizaciòn, al golpismo y al acoso mediático y político con apoyo del imperio y sus tentáculos. A ellos los que les preocupa, hay que decirlo con todas las letras, es que -después de haberse provocado un nuevo pacto social, que terminó con el viejo pacto oligárquico- tienen miedo del cambio de relación del poder que se viven en el país, puesto que ahora no mandan, como antes, las oligarquías y demás sectores de poder sino la ciudadanía ejerciendo la democracia participativa.
Es por eso que como último recurso y ante la pérdida de privilegios la derecha dura y la izquierda boba e inmadura se alían en burdo maridaje para, inútilmente, intentar hacer fracasar este proyecto de cambio radical, rápido y profundo que camina aceleradamente hacia la construcciòn de una Patria Altiva y Soberana. Todos ellos, puesto que por sus frutos los conoceréis, no les preocupa la inexistente concentración del poder sino, insisto, el cambio rotundo en la relación de poder para modificar viejos paradigmas de la vieja democracia de ficción que aún da duros coletazos.
Portoviejo, 1 de enero de 2012
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